
passivhaus
PRINCIPIOS BÁSICOS PARA CERTIFICAR UNA CASA PASSIVHAUS.
La certificación Passivhaus se basa en rigurosos estándares de eficiencia energética y confort en la edificación. A continuación, se presentan los principios básicos exigidos para certificar una casa bajo los estándares Passivhaus:
- Excelente Aislamiento Térmico: La envolvente de la casa debe contar con un aislamiento térmico de alta calidad en paredes, techos y suelos. Esto garantiza que el calor se retenga en el interior en invierno y se evite el sobrecalentamiento en verano.
- Ventanas y Puertas de Altas Prestaciones: Las ventanas y puertas deben tener un alto rendimiento en términos de aislamiento térmico y hermeticidad. Esto se logra a través de vidrios de múltiples capas y carpinterías eficientes.
- Ausencia de Puentes Térmicos: Los puntos débiles en la envolvente, donde podrían producirse pérdidas de calor, deben ser eliminados. Se evitan cambios bruscos de materiales y se garantiza una continuidad en la envolvente.
- Ventilación Mecánica con Recuperación de Calor: Se implementa un sistema de ventilación controlada que renueva el aire interior sin generar pérdidas de calor excesivas. Además, recupera el calor del aire viciado para precalentar el aire fresco entrante.
- Estanqueidad del Aire: La envolvente debe ser hermética, evitando infiltraciones de aire no controladas que podrían afectar el rendimiento energético y el confort interior.
REQUISITOS DE CONSUMO ENERGÉTICO Y DEMANDA:
- Demanda máxima de energía útil para calefacción: 15 kWh/m²año.
- Demanda máxima de energía útil para refrigeración: 15 kWh/m²año.
- Consumo máximo de energía primaria para calefacción, refrigeración, agua caliente sanitaria y electricidad: 120 kWh/m²año.
BENEFICIOS AMBIENTALES Y SOSTENIBILIDAD:
Las casas Passivhaus contribuyen a reducir significativamente las emisiones de CO2 al utilizar menos energía para calefacción y refrigeración. Además, el uso de materiales sostenibles y técnicas de construcción eficientes ayuda a minimizar la huella de carbono del edificio. La madera proveniente de bosques gestionados de forma sostenible es un ejemplo de material respetuoso con el medio ambiente utilizado en este tipo de construcciones.
NORMATIVAS FUTURAS:
La certificación Passivhaus anticipa los requisitos de las normativas futuras que exigen edificios de consumo energético casi nulo (nZEB) en muchos países europeos. Cumplir con los estándares Passivhaus implica adelantarse a estas regulaciones y construir edificios altamente eficientes desde el punto de vista energético.
Esto implica que las casas o edificios que obtengan el certificado Passivhaus deben cumplir los 5 de requisitos imprescindibles:
1. Un excelente aislamiento térmico. Aquí entra en juego la envolvente, en el que las paredes exteriores, la cubierta y la solera deben tener una baja transmitancia térmica.
En Arquima trabajamos en la definición estructural de la envolvente de madera, con los criterios habituales de sostenibilidad y eficiencia energética de las construcciones, pero siendo más exigentes en los planteamientos de montaje (que aseguran la hermeticidad de la envolvente), en los espesores de los aislamientos, la definición de las prestaciones térmicas y solares de carpinterías y vidrios, y la definición de los detalles, para cumplir con nuestro objetivo:obtener la certificación Passivhaus.
2. Ventanas y puertas de altas prestaciones. Las carpinterías utilizadas tienen muy baja transmitancia térmica y las ventanas son de doble o triple vidrio, dependiendo del clima, combinadas con carpinterías de altas prestaciones térmicas, rellenas de un gas inerte.
En función de las condiciones climáticas se realiza la selección del vidrio, y ésta varía en función del factor solar.
3. Ausencia de puentes térmicos. Los puentes térmicos son aquellos puntos de la envolvente de un edificio o de una casa que se debilitan debido a un cambio de su composición o al encuentro de distintos planos o elementos constructivos. Un correcto planteamiento de los edificios y casas construidos bajo los estándares de Passivhaus permite eliminar los puentes térmicos y así, eliminar las pérdidas de energía.
El estándar Passivhaus garantiza la máxima continuidad de la envolvente exterior reduciendo al máximo los puentes térmicos y garantizando la no formación de condensaciones ni de mohos superficiales.
4. Ventilación mecánica con recuperación de calor. Este requisito es el que garantiza la calidad del aire interior de las casas o edificios certificados Passivhaus. Al igual que los parámetros anteriores, la estanqueidad de los edificios busca una mayor eficiencia energética, en este caso mediante la minimización de las infiltraciones de aire no deseadas.
Para minimizar la demanda energética del edificio, se establece según el estándar Passivhaus una renovación de aire aproximadamente del 30% del volumen de los espacios interiores, aunque en verano suele ser algo mayor.
La función primordial de este tipo de ventilación es asegurar la calidad higiénica de los espacios interiores y garantizar la extracción de agentes que pueden ser nocivos para el cuerpo humano o el edificio como CO2 y otros gases nocivos como el radón, vapor de agua, componentes orgánicos volátiles (COV) y olores de la actividad humana.
5. Estanqueidad del aire. En una construcción Passivhaus, la envolvente debe ser lo más estanca posible logrando que no haya corrientes de aire entre ventanas y que el sistema de ventilación mecánica sea más eficiente.
En una cosntrucción convencional es muy común que se den corrientes de aire a través de las ventanas, de las puertas, y de cualquier otro hueco de la vivienda. Esto se produce porque la vivienda no es hermética.
La estanqueidad de una vivienda sólo trae beneficios para los habitantes de la misma porque previene problemas de humedad, aumenta la eficiencia energética, mejora aislamiento acústico, mejora el confort interior, crea un ambiente saludable.
A modo de resumen, una casa Passivhaus en el clima mediterráneo tiene que cumplir las siguientes condiciones:
- Demanda máxima de energía útil para calefacción,15 kWh/m2año.
- Demanda máxima de energía útil para refrigeración, 15 kWh/m2año.
- La envolvente exterior del edificio no debe tener una estanqueidad mayor que 0,6 volúmenes/h (medida con una presión de 50 Pascales).
- Consumo máximo de energía primaria para calefacción, refrigeración, agua caliente sanitaria (ACS) y electricidad, 120kWh/m2año.
Según la directiva Europea 2010/31/EU, a partir del año 2018 para edificación pública, y 2020 para el resto de edificios de nueva construcción, éstos deberán ser de consumo energético casi nulo (nZEB-nearly Zero Energy Buildings).
Hay que adelantarse al cumplimiento de esta normativa con un sistema constructivo consiguiendo construir edificios con certificaciones energéticas A, las máximas actualmente, e incluso certificados por entidades internacionales como el Passivhaus Institut, LEED, Verde-GBCe, entre otras.
Una casa Passivhaus ofrece una alternativa respetuosa con el medio ambiente reduciendo el exceso de emisiones de CO2 en el planeta utilizando materiales con la mínima huella de carbono como es la madera procedente de los bosques gestionados de forma sostenible y certificados con los sellos PEFC o FSC, además de apostar también por otros materiales naturales, reciclables o reciclados para aislamientos y trasdosados.
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