5 DIFERENCIAS ENTRE CONSTRUCCIÓN EN SECO Y CONSTRUCCIÓN HÚMEDA DE LADRILLOS.
Los productos que catapultan la tabiquería seca y sus aplicaciones a las primera posiciones de sostenibilidad en edificación son los aislamientos térmicos, aislamientos térmicos y acústicos y el aislamiento acústico para techos mediante falsos techos desmontables.
Es muy importante analizar estas diferencias. A nivel económico, de logística, de acabados y más allá de los resultados de su longevidad. Sostenibles, en definitiva.
1- Tiempos de ejecución.
Los materiales de construcción en seco no necesitan tiempos de fragüe y mezcla de los materiales húmedos. Ofrecen poder pre armar tanto la estructura como los paneles de cerramientos al pie de obra o en un taller. Según el Instituto de la Construcción en Seco (ICONSE) se puede optimizar hasta un 60% los tiempos que requiere una obra de ladrillos.
2 – Desecho en materiales de construcción.
La mayoría de componentes tienen medidas ya estandarizadas. Las piezas a medida se adaptan específicamente a cada proyecto. La canalización de instalaciones no requiere picar paredes macizas de ladrillos y generar escombros. Las tareas son más rápidas y limpias.
3 – Aislante Térmico.
Un confort térmico que reduzca el consumo de energías no renovables según lo establecido en la Ley Provincial 13.059. El nivel de aislación térmica solicitado según Norma IRAM 11.605 requiere una correcta ejecución del aislante térmico tanto para techo como en muros. La construcción en seco nos facilita la colocación de los aislantes térmicos entre los perfiles metálicos alcanzando una gran eficiencia energética sin disminuir la superficie útil de los ambientes.
4 – Mano de Obra.
La construcción en seco requiere una planificación y ejecución del armado de estructuras, los cortes de las perfilerías metálicas, la colocación de placas y rigidizadores, como también el buen uso de las máquinas y herramientas necesarias. La formación y capacitación es básica y repercute en la eficiencia y rentabilidad.
5 – Impacto Ambiental.
Un buen diseño bioclimático y un correcto uso del material aislante comporta consumir menos energías no renovables. La producción de hormigón, desde la extracción hasta su transporte, genera casi un 10% del CO2 emitido mundialmente. Los materiales de construcción en seco representan menor volumen, peso y una baja cantidad de desperdicios de materiales y transporte para evacuar-los. El escaso uso de agua y la posibilidad de reciclar ciertos materiales también son factores importantes.